He pasado ya incontables horas convenciéndome a mí misma de que no existes… Sin embargo, el instinto de una mujer nunca falla. Esta vez, el mío me está diciendo que eres más real de lo que mi mente quisiera. Soy la novia del hombre con el que te acuestas. Ese pedazo en tu conciencia que no eres capaz de aceptar. No me conoces ni yo a ti, y la realidad es que no te odio, siento pena por ti.

PEDAZOS DE AMOR DEL HOMBRE CON EL QUE TE ACUESTAS

Sin que él te lo pidiera llegaste a él, porque es lo que las chicas como tú hacen: cazar. No eres capaz de reconocer el error que seguramente has cometido más de una vez en tu vida. Procuro no juzgarte, pues al final sé que errar es humano y solo eres eso. Una chica más del montón que él usa para divertirse. Hoy he decidido perdonarte, pues no se le puede juzgar a quien no tiene culpa en el corazón.

ESPERO QUE…

Algún día te encuentres a ti misma, pues los mensajes que le envías desesperadamente por las noches no son más que partes de tu alma rota. Te perdono porque sé lo que es la búsqueda de amor verdadero. Lamentablemente, mientras tú no te ames a ti misma no lo vas a encontrar. Soy la novia del hombre con el que te acuestas una o dos veces por semana. La realidad es que aunque su traición me duele, me dueles mucho más tú. Las mujeres somos roca y en un mundo perfecto nos deberíamos apoyar las unas a las otras. Sé que ni siquiera entenderás estas palabras, pues ese hoyo que tienes en el corazón no ha podido cerrarse ni con todas las noches de engaño que llevas.

ABRE LOS OJOS

Nunca vas a a engañar a otra mujer más que a ti misma. El instinto no falla y aunque sé que fuiste de él entre sábanas y noches de luna, yo me pertenezco a mí misma y eso me hace más fuerte. Yo no vivo una vida similar a la tuya y no te juzgo como una mala mujer, sino como una persona perdida. Puedes quedarte con él de ahora en adelante, los días y las noches que tú quieras si es que crees que él vale la pena para ti.

EL AMOR

Para mí llegó en su momento. Si bien el día de hoy dolerá su ausencia, mi aprendizaje será más fuerte. Soy la novia del hombre con el que te acuestas pidiéndote que no sientas “pena por mí”. Finalmente, mi búsqueda por el amor verdadero se ha vuelto más fuerte. Ahora he desechado, gracias a ti, a la persona que nunca me va a ayudar a crecer más. Te agradezco infinitamente que hayas quitado de mi vista la venda. Aunque no te conozco, yo también soy mujer y sé lo que duele el hoyo que sientes cada vez que otro hombre te hace a un lado.

En fin, sé que este no es el primer hombre con quien lo haces. De hecho, te aseguro que no es el último hombre con el que te acuestas que tendrá una mujer en su vida. Te deseo con todo el amor que tanto mereces que aprendas a respetarte algún día, si es que puedes.

Gracias por llegar hasta aquí. ¡Que Dios nos bendiga!

¿Si gustó la publicación? ¡Compártela con tus amigos!

También le puede gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *