Nunca imagine que podría llegar a ser así, recuerdo que siempre fui una persona muy movida y motivada, que cuando algo se me metía en la cabeza o en el corazón era como una maquina imparable hasta conseguir lo que anhelaba, o hasta que entendía que por alguna causa no podría de momento lograr mi objetivo.
Me gustaba esa chispa que siempre tenía en los ojos, me gustaba esa motivación que emanaba de mi ser cuando imaginaba aquello que estaba persiguiendo, con cada paso que daba hacia mi objetivo mi motivación crecía más y más, hasta llegar a un punto en el que podía literalmente saborear aquello que tanto había perseguido incluso momentos antes de llegar a tenerlo en realidad, era una manera excitante de vivir, que le confería la energía a mi cuerpo para moverse, y que le daba una seguridad a mi existencia de que era una persona capaz de conseguir todo aquello por lo que realmente estuviera dispuesta a luchar.
Pero en algún momento, en un mal día de mi vida te conocí, y alguna razón que ahora mismo ya no comprendo me hizo enamorarme de ti, hablabas sobre tantos logros que habías obtenido que imagine que eras como yo, claro que nunca me tome el tiempo de cerciorarme de que aquello que me habías contado era verdad, simplemente te creí porque si yo era así, me parecía lógico y hermoso que hubiera otras personas que compartieran esa manera que yo tenía de ser, y me encantaba la idea de que tu fueras así.
No fue sino mucho tiempo después, cuando ya era tarde que me di cuenta de que aquellas historias que me contaste eran solo mentiras, también comprendí que tu creías que yo te había mentido igualmente cuando te conté mis logros en ese tiempo en el que nos comenzábamos a conocer, ahí entendí ese dicho de “el león cree que todos son de su condición”, tú me mentiste y creíste que de igual manera te mentía yo.
Pero la realidad es que eras mi opuesto perfecto, parecías siempre tener sueño, todo te daba flojera y si al principio ya nos veíamos poco, con el tiempo nos comenzamos a ver mucho menos, yo intenté que las cosas cambiaran, intente motivarte, de verdad hice todo lo que se me ocurrió para contagiarte un poco de mi energía, pero la contagiada resulté ser yo, al ver tu desinterés yo también comencé a dejar de pensar en vernos, cada vez me sentía más y más desmotivada con respecto a tener que tomarme el tiempo para arreglarme y solo para verte.
Hace poco me di cuenta de que ese brillo que tenía en mis ojos ha desaparecido y que estoy comenzando a ser también más desinteresada en otros ámbitos de mi vida, así que me siento completamente asustada, el primer paso que voy a dar para solucionar esto es terminar contigo y espero con el tiempo irme recuperando a mí misma, y es que por ti ya no siento nada, y siendo así, si no veo interés en ti, ¿para que voy a insistir?