Aunque el bebé no se acuerde (ni comprenda lo que está pasando) sí es importante celebrar su primer cumpleaños. Durante el primer año se crean los lazos afectivos entre el niño y las personas que lo cuidan. Celebrar el cumpleaños refuerza esos lazos al exponer al pequeño a la experiencia de la familia con la que no convive a diario, como tíos, abuelos y primos, lo cual crea una red familiar que le da más seguridad.
Para la familia, el efecto es recíproco porque la celebración del cumpleaños también consolida esa unión afectiva y el compromiso de proteger y asistir al niño. A la vez, recuerda el compromiso de la familia a apoyar a los padres del pequeño para que no carezca de lo necesario. Los padres y sus “sustitutos” (abuelos, tíos, padrinos), al reforzar sus lazos afectivos le aseguran al niño lo que más necesita: protección, cuidado, asistencia, guía y enseñanza. Además, la celebración establece una tradición que luego se conmemora con fotografías, recuerdos, y también los regalos de la fiesta.
¿Y si por algún motivo los padres no pueden o deciden no celebrar el cumpleaños del niño? En ese caso, el Dr. Yaniz aconseja que de alguna manera marquen el día.
Sugerencias para no dejar pasar en blanco esa fecha
Con un pastel y una velita, está hecha la fiesta. Compra una tarta pequeña o un pastelito, decóralo con M&M’s de colores, ponle una vela, ¡y listo! A tu pequeño le encantará cantar “cumpleaños feliz” y apagar la velita (y sin invitados impacientes podrán repetirlo cuantas veces quieran).
No olvides la cámara. Aunque sólo salgan mamá, papá y el bebé, la foto del primer cumpleaños no puede faltar en el álbum del niñito. Además, tendrás un bonito recuerdo para enviarles a los abuelos y familiares que no han podido estar presentes.
Utiliza un truco de los fotógrafos. Si no tienes un trípode para colocar la cámara en automático, equilíbrala en la posición ideal hincándola en una bolsita de frijoles colocada sobre un mueble. Aprovecha la ocasión y, una vez apagada la velita, sácale unas cuantas fotos “artísticas” mientras tu bebé disfruta el pastel de cumpleaños a su manera.
Manuel Yániz
Psicólogo clínico