Según estudios, las parejas que son felices tienden a subir de peso de una forma más acelerada. Descubre por qué ocurre.
Dicen que “el amor entra por el estómago”. Pero esta frase, no solo significa que podemos conquistar a nuestra pareja con un suculento platillo: según estudios de la Universidad Metodista del Sur de Dallas, las parejas que son felices tienden a subir de peso de una forma más acelerada que aquellas que tienen problemas.
Al principio de una relación, un individuo busca cuidar su figura de tal manera que sea lo más atractivo posible para su pareja. Sin embargo, esta tendencia desaparece cuando la relación se ha consolidado y, por tanto, se descuidan y suben de peso.
Según las investigaciones, las parejas estables y felices dejan de preocuparse por lo estético, pues saben que su pareja se siente atraída por cualidades que no tienen que ver con lo físico, por lo que hay un menor control a la hora de comer.
Por otro lado, las parejas con problemas o los que ya están divorciados se preocupan más por verse bien para recuperar el amor o reencontrarlo en otra persona: después de analizar a 160 parejas, se llegó a la conclusión de que las parejas que no vivían en armonía no aumentaban mucho de peso, siendo los divorciados los que se encontraban en mejor forma.
