Río de Janeiro es una de las ciudades con más alto índice de inseguridad en Brasil y una de las víctimas de esta ola de violencia en el país vecino fue Claudinéa Dos Santos Melo, una mujer embarazada de nueve meses que fue herida por una bala perdida en el vientre durante un tiroteo entre presuntos narcotraficantes y la policía local.
El disparo no solo perforó el útero de la mujer, sino que también causó lesiones en los pulmones y la médula espinal del bebé que, milagrosamente, salvó de morir gracias a la intervención rápida de los médicos.
José Carlos Oliveira, secretario de Salud en Río de Janeiro, informó a los medios que se realizó una cesárea de emergencia para salvar tanto a la madre como al niño recién nacido. “Es un milagro de Dios que el bebé no muriera. Solo estamos a la espera que se estabilice y mejore antes de realizar más operaciones”, manifestó.
Asimismo, las autoridades informaron la captura de tres sospechosos que han sido vinculados al incidente que fueron trasladados a la carcelera de la ciudad.
Por su parte, el padre de la criatura dijo que lo único importante por ahora es que su esposa e hijo se recuperen lo más antes posible, y dejó en las manos de las autoridades las investigaciones sobre el accidente, que felizmente no tuvo un final trágico.