Sé que es difícil sonreír, nos da miedo regalar una sonrisa cuando las cosas están mal, cuando hay problemas, cuando no todo salió como debería, cuando alguien te falló o lastimó, cuando el trabajo estuvo duro, eso hace difícil que uno sonría.

Es como dar un regalo a quien no se lo merece, sé que la sonrisa está ahí pero no quieres sonreír para que el ser que está a tu lado no piense que todo está de maravilla, no quieres que sienta que recuperó tu confianza, no quieres que sepa que lo amas, sé que piensas que no se lo merece.

Pero hay un problema cuando niegas tu sonrisa, te afectas tú mismo, la sonrisa genera químicos que mejoran tu estado de ánimo; conozco muchas personas que dejaron de sonreír porque alguien los ofendió o lastimó fuertemente, después de algunos años, el ofensor sigue riendo y la ofendida termina amargada.

Si pretendes ser feliz, es obligación sonreír, no importa si tu risa es hipócrita, el cerebro aprenderá a reír, una sonrisa actuada con el tiempo será una risa natural; nuestra mente es un maravilloso regalo, entrena tu pensamiento, usa tu cerebro, para eso es.

Y recuerda, en esta vida deja de atacar a costa de tu estado de ánimo, no intentes vengarte contigo mismo, no intentes lastimar lastimándote, lo que haces o deseas a alguien te lo haces tú mismo, no por magia o cosas de esas, te lo haces tú mismo porque piensas en ello y el pensamiento también es vida.

También le puede gustar...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *