Claves para una sexualidad plena
La vida sexual es un aprendizaje que hacemos desde nuestra individualidad: reconocer nuestro propio cuerpo, como punto de partida que nos conduzca al deseo y lo alimente en el seno de la relación de pareja. A esto nos referimos cuando hablamos de inteligencia erótica, pues todas las conductas, actitudes, sensaciones, debemos aprender a orientarlas de manera a disfrutar de una intimidad lo más placentera y plena posible tanto para nosotras como para la pareja.
A criterio de la sexóloga Esther Perel, en materia de inteligencia erótica cada uno debe generar su espacio propicio que favorezca el desarrollo físico y emocional que le permita luego a la pareja trabajar el deseo mutuo.
Aprendiendo la inteligencia erótica
Para poder desarrollar la inteligencia erótica y vivir a pleno la intimidad con tu pareja aquí te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta.
¿De qué se trata todo esto? Aprende sobre sexo
Nos cuesta mucho quebrar el muro del tabú que rodea a todo lo que respecta al sexo. Nos da vergüenza preguntar, nos da pena hablarlo abiertamente ya sea con las amigas o con la pareja. Vivimos en una sociedad que nos enseñó a ver el sexo como algo no tan sano, de lo es mejor no decir nada y mucho menos preguntar. Nos incomoda preguntar, nos incomoda que nos pregunten. Para muestra, solo basta un botón: a los padres les cuesta responder las preguntas ingenuas que les hacen sus niños acerca de su sexualidad.
Debemos aprender a salir de la versión escueta que nos pintaron del sexo. Informarse amplia los conocimientos no solo de manera conceptual sino también ampliará nuestro margen de imaginacion. Conocer nuestro propio cuerpo es el inicio de nuestra experiencia, nuestra vida sexual. Difícil es abrirse espontáneamente a la pareja si no tenemos una idea de quiénes somos y de cómo nos sentimos con nuestro propio cuerpo.
Es importante leer, buscar material de lectura acorde a nuestras dudas en esta materia. Habla sobre el tema: consulta con personas de tu confianza. Busca toda la información que necesites y completa esta asignatura pendiente.
Aprende a reconocer tu propio cuerpo
Ser eróticamente inteligentes es una tarea que implica aprender a conocernos a nosotras mismas. Aprender de nuestro cuerpo, que nos gusta, qué nos da placer, qué cosas no nos resultan tan placenteras, en qué situaciones nos sentimos cómodas y en cuáles no, y, sobre todo, saber diferenciar donde también están los límites, lo que nos molesta. Todo es importante para nuestro propio disfrute y el de nuestra pareja, para que los momentos de intimidad se puedan vivir a plenitud. Algunos patrones repetitivos constituyen una práctica que nos permite ampliar la conciencia sexual.
La conexión con la pareja es fundamenta
Así como es importante reconocer nuestra propia sexualidad, a partir de ese conocimiento debemos ser abiertos con la pareja para poder transmitirle nuestras emociones, lo que sentimos, lo que nos gusta y al mismo tiempo, debemos ser capaces de escuchar a nuestra pareja, de aprender a conocer también su cuerpo y sus gustos, sus deseos, sus tiempos, lo que le causa placer. La conexión es la base fundamental de una sexualidad plena en la pareja. La intimidad les irá enseñando cómo es cada uno y les permitirá encontrarse mutuamente. Este aprendizaje les ayudará a mantener encendida la llama mediante la conexión y la química que generen. Una vez que lo logren y comprendan el verdadero concepto de darse el uno al otro.
Para sumar un dato relevante a todo lo expuesto, es bueno que sepas cómo reacciona el cerebro ante el estímulo sexual. Desde que tú y tu compañero comienzan a rozarse, a sentirse, a reconocer las miles de sensaciones que se despiertan en la intimidad, el cerebro recibe todos los estímulos generados sobre unos quinientos mil detectores que transfieren esa información que proviene del tacto, de sentir a la pareja. Así, el mismo proceso va ocurriendo con todos los sentidos que envían estos datos al cerebro en medio de este proceso por el cual la pareja se reconoce y se enlaza.
Tu propia energía erótica
Una tarea importante será siempre que logres mantener tu energía erótica viva. Conectar contigo misma con tu propio cuerpo, en primer lugar, sentir que tienes el deseo en ti te permitirá sentirte más confiada, más segura y tranquila en tus relaciones.
La posibilidad de vivir tu sexualidad a pleno está dentro de ti. Todo parte de ti, aprende a reconocerte y a desarrollar tu inteligencia erótica y deja que los temores huyan por la puerta de atrás. Date la oportunidad de conectar con tu pareja sin tapujos y sin complejos.
¿Qué tan buena es tu inteligencia erótica?