Nadie dijo que ser madre o padre sea fácil, de hecho es la tarea más complicada que pueda existir, tener hijos implica un montón de desafíos a diario, pasar angustias, descansar menos y cuidar cada mínimo detalle.
Los días suelen ser más duros, se termina completamente agotada y la desesperación se hace presente, sobre todo cuando nuestros pequeños son niños berrinchudos. No conforme con tener que cuidar de los hijos todo el día, limpiar la casa y hacer comida, por la noche suele llegar el esposo quien llega hambriento, cansada y a veces de mal humor, ignorando que la esposa tuvo un día aún más pesado.
Es muy difícil y cansado ser ama de casa, madre, esposa y a veces hasta profesionista. Es por la carga excesiva que muchas mujeres comienzan a tener cambios en su estado de ánimo; tal vez mal humor, tristeza, enojo, entre otros.
¿Cuántas mujeres no desearían que apenas llega el esposo se puedan ir a la cama y ya no hacerse cargo de más nada?, creo que la mayoría levantó la mano y al contrario de ello, tratan de atender al esposo de la mejor forma posible y además, terminan con todos los quehaceres. Verdaderamente es de admirar todo el trabajo que realiza una mujer.
Las cosas se tornan aún más difícil cuando nos centramos en ser la mamá perfecta o el ejemplo a seguir pero realmente esto es imposible pues el modelo de mamá no grita, no pierde la cordura, no se desespera y además NO EXISTE. Así que olvídate de ser algo que nadie es, cada una es perfecta bajo sus propios estándares.
Y si entre todo tu esfuerzo las cosas no resultan como las esperas, entonces vienen las culpas, por eso es recomendable no presionarse más de la cuenta ni exigirse ser perfecta pues el cansancio llegará a ser insoportable. Aunque ser madre es una labor hermosa también es muy demandante pues es el cuidar a los hijos los 7 días de la semana las 24 horas, tener breves descansos y decirle adiós a la diversión, toda la vida social cambia.
Debido a este estrés y cansancio generado, más padres comienzan a padecer el síndrome de Burnout, pero ¿qué es?
Síndrome de Burnout
Se le conoce así a la reacción fisiológica de cuando el ser humano se somete a largos periodos de intenso estrés, se incluye lo físico y emocional. Este síndrome suele ser más común en los profesionistas que trabajan directamente con personas que padecen tensión, cansancio y mucho estrés.
Síntomas
-Trastornos gastrointestinales.
-Dolores de cabeza intensos.
-Cansancio.
-Aislamiento del entorno o problemas para relacionarse.
-Dolores articulares.
-Insomnio.
-Sensación de soledad.
-Depresión.
-Problemas de concentración.
-Constantes ganas de llorar.
-Ansiedad.
Este síndrome se alimenta principalmente de la falta de control que muchas madres sienten sobre ciertas situaciones relacionadas con sus hijos pues muchas llegan al punto de obsesionarse con la idea de ser ¨perfectas¨ y terminan convirtiéndose en madres hostigosas que sólo sobreprotegen a sus hijos y no les dan las herramientas necesarias para solucionar por si solos sus problemas.
A este estilo de crianza se le conoce como hiperpaternidad, mismo que termina generando mayor estrés y cansancio en los padres.
Es importante no exigirse más de la cuenta y recordar que antes de ser padre o madre se es ser humano, deber tener tus espacios y no perderse en algo tan lindo como lo es la maternidad, ¡disfrútala! No toda la vida tus hijos serán pequeños y recuerda que nadie nace siendo un padre ejemplar, las experiencias y la sabiduría se va adquiriendo con el tiempo. ¡No te olvides de ser feliz! Organiza mejor tus tiempos, resérvate momentos para ti, divídanse las tareas relacionadas con los niños e incluso algunas del hogar tú y tu pareja, así la tensión y la carga irán disminuyendo y todo te será más fácil.
Aliméntate sanamente, haz ejercicio, diviértete, lee, sal con tus amigas, ve a un spa pero por favor, no te esclavices con la maternidad, también tienes derecho de vivir plenamente. Si algún día llegas a perder el control de la situación, respira profundamente, pídele ayuda a tu pareja o a alguien más para que se encarguen un momento de los niños, relájate y recuerda que sólo es un mal momento pero no un mal día. Ten compasión por ti misma y deja de exigirte tanto, ¡disfruta!
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