“Nuestra historia de amor es una historia de destino.” Es la prueba de que lo que está destinado a ser siempre encontrará una manera y llegar a un círculo completo. Nuestra historia comenzó en Arabia Saudita, de todos los lugares, donde ambos de nuestros padres trabajaron como ex patriotas para la compañía petrolera Armco. A pesar de que nuestras dos familias son originariamente de diferentes Estados de los Estados Unidos, Michael y yo nos veríamos por primera vez como bebés a mitad de camino a través del mundo. Si eso no es el destino suficiente, también fuimos vecinos. Con el tiempo nuestras familias crecieron cerca y se fueron a celebrar muchas vacaciones juntos, incluyendo Navidades y cumpleaños. Incluso hicimos viajes aleatorios juntos a la señora de helados en la calle. Sin embargo, nuestro joven amor llegaría a un alto temporal cuando ambos de nuestros padres decidieron después de varios años de vivir en Arabia Saudita para regresar a los Estados Unidos y seguir sus caminos separados. Sería un largo tiempo antes de que Michael y yo pudiéramos hablar. No fue hasta 20 años después, a través de la magia de Internet, que nos reconectamos. Recordamos un viejo álbum de fotos en Facebook desde cuando éramos bebés que vivían en Arabia Saudita. Estas fotos acariciadas llevaron a muchas risas y viajes por el carril de la memoria. Para nuestro asombro había una chispa, un fuego que había sido reprimida en el fondo dentro de nosotros dos. Decidimos reavivar nuestra amistad y vernos para el “primer” tiempo en lo que parecía ser una vida. Aprehensión, incertidumbre, y un vínculo innegablemente fuerte introdujo en el sentido de la alegría pura cuando finalmente nos reunimos en Nápoles, Florida. Fue en ese momento cuando nos dimos cuenta de que teníamos un amor verdadero, bendecido por la gracia de Dios. Sentimos que somos la definición de real gemelas. mi castellano no es tan bueno disculpen pero quise compartir con ustedes mi historia.
Historias Reales de Amor.
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